lunes, 13 de octubre de 2008

ENTREVISTA

En una publicación francesa leí un reportaje muy interesante sobre el efecto invernadero y su relación con la alimentación. El entrevistado es Claude Aubert, ingeniero agrónomo pionero de la agricultura biológica.
Aquí transcribo algunas partes sobresalientes que nos llevan a la reflexión.

¿Cómo justifica su increíble anuncio hecho dentro del marco del Coloquio Internacional "Agricultura biológica y cambio climático" acerca de que la alimentación produce tres veces más gas con efecto invernadero que el automóvil?

Cuando se habla de gas con efecto invernadero uno enseguida piensa en el gas carbónoc (CO2) emitido por la combustión del petróleo, por el gas natural y por el carbón, pero se olvida que otros dos gases como el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O) que son emitidos principalmente por la agricultura masiva contribuyen más de una cuarta parte a efecto invernadero. Si se añade el gas carbónico emitido por los tractores y por la fabricación de abonos químicos, se puede comprobar que la agricultura es la responsable de aproximadamente el 24% de las emisiones, es decir dos veces más que los coches particulares. Si además añadimos las emisiones de CO2 desde la salida del producto del campo hasta nuestros platos, significa añadir otro 10% del total de las emisiones. (...) Sin olvidar además las emisiones de CO2 de nuestros coches para ir al supermercado.

¿Y Como se puede reducir concretamente ese impacto ecológico a partir de nuestros platos?
Lo primero es reducir nuestro consumo de carne, particularmente de buey, ternera y cordero. Estos animales son rumiantes y tienen el hábito de eructar grandes cantidades de metano, un gas que a cantidades iguales contribuye 25 veces más al efecto invernadero que el CO2.(....) Además es importante dejar de consumir alimentos que han debido de recorrer miles de kilómetros en camión o avión.
(...) Por otro lado los animales transforman las proteínas vegetales en proteínas animales, pero con un rendimiento muy variable de una especie a otra: malo para los rumiantes, mediocre para el cerdo y mejor para las aves. Esto significa que para fabricar 1 kg de proteína bajo la forma de carne comestible, un buey debe ingerir de 10 a 11 kg de proteínas vegetales; los cerdos necesitan de 7 a 8 kg y la aves sólo 2 kg. En t´´erminos de energía el rendimiento es aún peor: un buey debe consumir 34 calorías para producir 1 bajo la forma de carne comestible, el cerdo 21 y el pollo 14. A esto hay que añadir-no olvidar- las emisiones gas metano de los rumiantes.

ÚLTIMO TALLER

el sábado 11 compartí un taller sobre alimentación natural para niños con papás interesados en mejorar la dieta de sus hijos. Creo que pasamos un buen día, aunque parece que siempre falta tiempo para saber más! Tenía pendiente de publicar las dos recetas que figuran a continuación y que no pusimos en el dossier que entregamos.
Espero que las preparen en casa!

Me han consultado sobre dónde comprar Ras-el Hanout. Lo encontraréis en las tiendas de productos asiáticos o en los colmados de los paquistaníes.